martes, 15 de marzo de 2011

terremoto en japon

El terremoto del 11 de marzo del 2011 situó su epicentro cerca de la costa este de Honshu, por el roce de las capas terrestres en una falla de tipo compresivo próxima a la zona de subducción entre las placas Pacífica y Norteamericana. En la latitud de este terremoto, la placa Pacífica se mueve aproximadamente en dirección oeste a una velocidad de 83 milímetros cada año respecto de la placa Norteamericana. La placa Pacífica se introduce bajo Japón y continua su movimiento bajo la placa Euroasiática. Algunos expertos dividen esta región en distintas microplacas, las cuales en conjunto definen el movimiento relativo entre las grandes placas Pacífica, Norteamericana y Euroasiática; entre estas se incluyen las microplacas de Okhotsk y Amur que forman parte respectivamente de las placas Norteamericanas y Euroasiática.












Un devastador terremoto de 8.9 en la escala de Ritcher fue registrado cerca de la costa este de Honsu, Japón. El epicentro del movimiento sísmico fue situado a 130 km, al este de Sendai, Honshu, Japón.
Las numerosas réplicas  provocaron un tsunami con olas de 4 metros que llegaron a impactar las costas de Océano Pacífico en Japón. Por lo que las autoridades han emitido alerta de tsunami para las costas del  Pacífico.
Este terremoto es el más violento jamás registrado en Japón y uno de los 5 más fuertes de la historia en los últimos 100 años.
El terremoto en Japón ha traido muchas consecuencias, no sólo para este país asiático sino para el resto del mundo. Una de ellas es la siguiente: los expertos coinciden en que el terremoto debe haber desplazado el eje de la Tierra entre unos 10 y 15 centímetros.

No es primera vez que esto ocurre. El 27 de febrero de 2010 un terremoto de una magnitud de 8.8 en la escala de Richter tuvo lugar en Chile y provocó el desplazamiento del eje de rotación de la Tierra en unos 8 centímetros. En forma similar, el atroz movimiento que sacudió la costa este de la isla japonesa de Honshu ocasionó el imperceptible acortamiento del día terrestre como resultado de la redistribución de la masa planetaria.

El sismo del día viernes llegó a 8.9, pero los expertos del Servicio Geológico de Estados Unidos especulan que la magnitud real llegó a marcar una cifra de 9 en la escala o incluso mayor.
Si bien las mediciones de la rotación terrestre no han sido evaluadas en su totalidad, en esta ocasión se cree que el eje de la Tierra se haya desplazado unos 15 centímetros y la duración del día se haya acortado unos 1.6 microsegundos a causa del aumento en la velocidad de rotación de la masa planetaria.

Japón ha sufrido 509 terremotos de más de 4,5 grados en la escala Richter en los últimos seis días. Al menos hasta las 20 horas del día 14. Los servicios de monitorización de terremotos del United States Geological Survey (USGS), el servicio geológico de EEUU, han detectado la actual crisis telúrica de Japón con total precisión, pero ningún servicio de detección fue capaz de prevér el impacto catástrófico de los movimientos de la corteza terrestre en la zona.

Por el Terremoto en Japón 2011 una refinería en la ciudad de Iichihara en Tokio se incendio y causo posibles escapes de material radiactivo.
La alarma de un desastre nuclear crece en torno a la central de Fukushima, afectada en cuatro de sus seis reactores por el terremoto que devastó el país el viernes
La situación se agravó anoche (hora española) tras un incendio en el reactor 4, que ya está controlado, y una explosión en el número 2. La situación en ese reactor es la más preocupante, ya que según acaba de informar el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) su vasija de contención primaria puede haber resultado dañado, una posibilidad que ya fue discutida en las horas posteriores a la explosión.


 Sin embargo, la agencia nuclear japonesa lo descartó en un primer momento, contrariamente a la información que ha transmitido luego al OIEA.

La agencia de la ONU ha informado también de que se ha establecido una zona de exclusión aérea en un perímetro de 30 kilómetros de radio sobre la central.
 Es el mismo perímetro en el que las autoridades japonesas recomiendan a sus ciudadanos no salir de casa (en el perímetro de 20 kilómetros han sido evacuados). Además, ha confirmado que el incendio ha dejado dos agujeros de ocho metros en un muro del edificio del reactor 4. Mientras tanto, la zona continúa viviendo réplicas del temblor. Fukushima ha vivido hoy una réplica de magnitud 6,3. Desde el viernes, se han producido cientos de réplicas del grave terremoto.



















































Los efectos en la salud a causa de la radiactividad dependen fundamentalmente del tiempo de exposición del ser humano a los materiales radiactivos
Para calcular las dosis de radiactividad en los organismos, y por lo tanto la peligrosidad de la radiación, se utiliza la unidad de medida sievert.
"En el caso de que se superen estas dosis de radiactividad", indica, "podrían afectar al ser humano" en diferentes niveles, llegando incluso a causar la muerte, como ocurrió en el accidente de Chernóbil en 1986.











Historia chernóbyl 1986:



El 25 de abril de 1986, los operadores del reactor 4 de Chernobyl tenían todo listo. Al día siguiente iban a realizar una prueba de rutina. Querían determinar cuánto tiempo podían las turbinas mantener el suministro de energía a las bombas principales después de un corte eléctrico. Ya lo habían hecho el año anterior. Con esa experiencia todo auguraba que la nueva prueba sería un éxito, pero algo salió mal. Y Chernobyl se convirtió en sinónimo horror. Es el mayor desastre nuclear de la historia.
Durante el corte de energía, el reactor 4 de la planta de Chernobyl se desestabilizó y se produjo un aumento súbito de su potencia. El núcleo del reactor se sobrecalentó y provocó la explosión del hidrógeno que había en su interior. No una vez, dos veces. Eran la 1.23 de la madrugada y el desastre era imparable.
La explosión generó una nube de gases y fuego y se liberó al menos el 5 por ciento de la radioactividad del reactor. Ese material radioactivo equivale a unas 500 veces más que la energía de la bomba atómica arrojada en Hiroshima en 1945.
La cifra de muertos que provocó no está exenta de polémica. Según la Organización Mundial de la Salud, en un informe de 2005, un total de 4.000 personas podrían morir a consecuencia de la exposición a la radiación que sufrieron a raíz del accidente por el que fallecieron 56 personas.
Para varias ongs, estas cifras no son reales. Moscú intentó esconder y minimizar este accidente en aquel entonces. Por el encubrimiento que hubo, hay quienes hablan de muchísimas víctimas más.